Instalándome en Brisbane
Hoy os escribo desde mi nueva casa aunque lo subiré en el Mc ya aquí no tenemos Internet.
Diez minutos antes de la hora ya estaba allí echa un flan. A la hora exacta entré por la puerta, había 2 chicas (una que parecía aprendiz y otra que entendía más). Le pregunté a la entendida por la persona que me tenía que entrevistar y no tenía ni idea. Llamó a su jefe y le dijo que me fuera enseñando el funcionamiento de la caja que se iba a retrasar. Estuvimos ahí mano a mano con la caja y de paso aprendiendo vocabulario. Me dijo que me diera una vuelta por la tienda y llamó el jefe. La chica me dijo que se iba a retrasar media hora, yo la notaba un poco incómoda intentando entretenerme hasta que llegara el jefe así que le dije que me iba a dar una vuelta y en 20 minutos volvería, ella me dijo que me llamaría.
Estuve fuera con Vicente alrededor de una hora, entré a la tienda, la chica estaba en el almacén. Pregunté a la aprendiza que si sabía algo del jefe, entró al almacén para preguntar a la que había estado hablando conmigo y cuando salió me dijo que le había comentado que me llamaba hoy o mañana. Por supuesto salí de allí sabiendo ya que aquello no iba a ocurrir.
Vinimos a comer y como hacía muy buen tiempo decidimos ir a dar una vuelta a la playa artificial de Brisbane. Es gracioso ver una playa de repente cuando paseas por la orilla del río además de que no tiene olas. Hay 2 partes, una que es más rollo piscina que sólo mide 1 metro cuyo suelo es normal y la otra que tiene arena que se divide en 2 partes, una con un más profundidad que la otra que es más para peques. Estuvimos paseando por ahí y sentaditos en el césped (que también había, aquí a gusto del consumidor: suelo de piedra, césped, arena…) Incluso tenía socorrista y un hombre de esos que hacen figuras con la arena.
El sábado salió también buen día. Habíamos visto por Internet que había un mercadito cerca así que nos acercamos pero ¡¡era una ruina!! Había 4 puestos, la mayoría era de ropa y de cosas hechas a mano pero híper caro. También estaba un asiático dando masajes, yo encantada me hubiera sentado pero mientras no trabajemos no hay dinero para esas cosas.
Fuimos a un local a Internet y cuando salimos ¡¡estaba lloviendo!! Vinimos a casa a preparar la comida esperando que parara pero nada, toda la tarde lloviendo, tiempo que aproveché para limpiar lo poco que hay para limpiar en nuestra casita y para escribir.
Hoy termino con una frase de Robert Frost: “En 2 palabras puedo resumir cuanto he aprendido acerca de la vida: sigue adelante”
Como habréis apreciado ya tenemos casa. Cuando volvimos de la isla estuvimos buscando más casas por Internet, vimos un apartamento en el centro bastante bien de precio así que vinimos a verlo el miércoles día 7 de Abril. Nos enseñó un piso piloto del apartamento/estudio, no el que sería el nuestro pero nos gustó mucho ya que, aunque es pequeño (unos 40 metros cuadrados más una terracita), tiene lo básico. Empezando por la izquierda tiene una cama de matrimonio, 2 mesillas, un baño (esto es lo único que tiene puertas, el resto es rollo estudio), la cocina y lo demás es un saloncito con mesa y sillas, mueble con televisión, aire acondicionado, sofá, 2 muebles con estanterías y un armario. Aparte de esto incluye plancha con su respectiva tabla, sandwichera, teléfono, microondas, cocinita eléctrica (aunque de momento estropeada), un mini tendedero, un mini frigorífico y platos, vasos y enseres de cocina para 3 personas. Lo único malo es que el suelo es de moqueta a excepción del baño y de un cachito de la cocina por lo que ¡la risa para limpiarlo!
De precio se iba sólo 5$ semanales a los que habíamos estado mirando compartidos, este estaba en el centro, era para nosotros solos y además teníamos piscina, un mini jacuzzi y zona de barbacoa comunitaria así que dijimos que lo queríamos, rellenamos unos papeles y nos pidieron referencias para asegurarse de que éramos buena gente. A los 2 días nos llamaron y nos dijeron que nos podíamos pasar el lunes a ver el apartamento definitivo, vinimos y contestamos que nos lo quedamos aunque la cocina estaba estropeada y la moqueta por limpiar. Nos mudamos el miércoles 14, el jueves nos limpiaron la moqueta y Salva nos dejó una cocinita de gas para ir tirando pero a día de hoy aún tenemos la cocina estropeada así que a saber.
Y tras varios jaleos con el visado finalmente el viernes 16 de Abril mandamos el formulario para obtener el visado, ahora a esperar la contestación de si nos la conceden y si nos piden unos análisis médicos (si no nos los piden nos ahorramos unos 200€).
Estamos muy a gusto en el apartamento. Ahora ya nuestros días pasan buscando trabajo, esperando la contestación del visado y haciendo turismo.
Paralelamente al tener solucionado el tema de la casa empezamos a buscar trabajo, elaboramos el currículum en inglés, hicimos 30 copias y empezamos a repartir a la vez que rellenábamos por Internet formularios para McDonald’s y algunos supermercados. Luego hicimos más copias y entregamos por restaurantes españoles.
El miércoles 21 me llamaron para una tener entrevista el viernes en un supermercado.
El jueves nos pusimos a andar para conocer un poco más de esta ciudad que por unos meses será nuestro hogar. Anduvimos por la orilla del río donde nos encontramos con una gran noria que últimamente parece que es la moda; vimos en Liverpool, Manchester, en Melbourne, Sydney y aquí.
Luego continuamos, llegamos al jardín botánico donde había mucha gente jugando al fútbol (soccer como dicen aquí), haciendo deporte y tumbados en el césped. Está pegado a la universidad de tecnología por donde estuvimos cotilleando un rato. A la vuelta nos compramos un heladito y a casa a cenar y dormir que al día siguiente era el día de la entrevista.
El dilema era que al no tener el visado de estudiante que sí que permite trabajar no podemos sacarnos un número que es como el número de la seguridad social en España que es básico para poder trabajar.
El dilema era que al no tener el visado de estudiante que sí que permite trabajar no podemos sacarnos un número que es como el número de la seguridad social en España que es básico para poder trabajar.
Diez minutos antes de la hora ya estaba allí echa un flan. A la hora exacta entré por la puerta, había 2 chicas (una que parecía aprendiz y otra que entendía más). Le pregunté a la entendida por la persona que me tenía que entrevistar y no tenía ni idea. Llamó a su jefe y le dijo que me fuera enseñando el funcionamiento de la caja que se iba a retrasar. Estuvimos ahí mano a mano con la caja y de paso aprendiendo vocabulario. Me dijo que me diera una vuelta por la tienda y llamó el jefe. La chica me dijo que se iba a retrasar media hora, yo la notaba un poco incómoda intentando entretenerme hasta que llegara el jefe así que le dije que me iba a dar una vuelta y en 20 minutos volvería, ella me dijo que me llamaría.
Estuve fuera con Vicente alrededor de una hora, entré a la tienda, la chica estaba en el almacén. Pregunté a la aprendiza que si sabía algo del jefe, entró al almacén para preguntar a la que había estado hablando conmigo y cuando salió me dijo que le había comentado que me llamaba hoy o mañana. Por supuesto salí de allí sabiendo ya que aquello no iba a ocurrir.
Vinimos a comer y como hacía muy buen tiempo decidimos ir a dar una vuelta a la playa artificial de Brisbane. Es gracioso ver una playa de repente cuando paseas por la orilla del río además de que no tiene olas. Hay 2 partes, una que es más rollo piscina que sólo mide 1 metro cuyo suelo es normal y la otra que tiene arena que se divide en 2 partes, una con un más profundidad que la otra que es más para peques. Estuvimos paseando por ahí y sentaditos en el césped (que también había, aquí a gusto del consumidor: suelo de piedra, césped, arena…) Incluso tenía socorrista y un hombre de esos que hacen figuras con la arena.
El sábado salió también buen día. Habíamos visto por Internet que había un mercadito cerca así que nos acercamos pero ¡¡era una ruina!! Había 4 puestos, la mayoría era de ropa y de cosas hechas a mano pero híper caro. También estaba un asiático dando masajes, yo encantada me hubiera sentado pero mientras no trabajemos no hay dinero para esas cosas.
Fuimos a un local a Internet y cuando salimos ¡¡estaba lloviendo!! Vinimos a casa a preparar la comida esperando que parara pero nada, toda la tarde lloviendo, tiempo que aproveché para limpiar lo poco que hay para limpiar en nuestra casita y para escribir.
Hoy termino con una frase de Robert Frost: “En 2 palabras puedo resumir cuanto he aprendido acerca de la vida: sigue adelante”