miércoles, 4 de agosto de 2010

Brisbane 26 Julio al 1 de Agosto

Los días de entresemana transcurrieron cotidianamente, recibiendo clases de inglés, impartiendo clases de español e incluyeron un intento frustrado de ir a clases de Zumba (un nuevo baile latino que está triunfando aquí).

El viernes fue nuestro último día en la academia. La verdad es que me dio penita, primero por los compañeros y segundo porque eso significaba que ya empezaba la cuenta atrás del último mes en Brisbane. Hicimos nuestro último test (saqué un 8´7) y nos estuvimos haciendo fotos con los compañeros y los profesores. Por la tarde fuimos a trabajar al fish and chips, supuestamente era nuestro último día pero hubo muchos clientes por los que el jefe nos dijo que también fuésemos al día siguiente.

El sábado, como todos los que vamos al mercado, hizo un día radiante (27 grados en invierno). Nos dimos el paseíto de rigor, compramos fruta y verdura a precios normales y también como cada vez que vamos al mercado conocimos a una persona española, esta vez una chica del norte.
Por la tarde estuvimos trabajando un rato y por la noche fuimos a casa de una catalana que conocimos a través del encuentro español junto con Soraya y Tim. Estuvimos en su casa charrando sobre Australia, la vida aquí, las oportunidades… Finalmente nos fuimos de fiesta a una zona cercana a nuestra casa y nos echamos unos bailes.

El domingo llegó el día de la primera celebración de despedida, esta vez con nuestros ya ex-compañeros de clase. Para no romper la tradición y como buenos australianos adoptivos que somos hicimos una barbacoa en el maravilloso Roma Street Parkland. Por supuesto, el tiempo acompañó y hasta estuvimos en tirantes ¡viva el invierno en Brisbane!. También vinieron algunos amigos aparte de la gente de la academia. Ya nos conocíamos hacía algún tiempo y eso se notaba en lo a gusto que estábamos todos, el ambiente fue genial. También estuvimos tumbados en el césped tomando el sol, algunos jugando al fútbol, otros en la sombra de palique, otros haciéndose fotos, en fin, que sentí que perfectamente podría quedarme en ese instante, en esa mañana de amigos, sol, naturaleza, deporte, comida… Fue muy gratificante y volviendo hacia casa no se me iba la sonrisa de los labios, no ocurrió nada especial simplemente fue especial.

Ya sólo quedan unas semanas para volver y por una parte apetece por volver a ver a la gente pero sinceramente, me quedaría aquí. Es el mejor país que conozco para vivir. Apenas hay robos o mala gente, por ejemplo los chicos que reparten periódicos gratuitos en la calle dejan su mochila apoyada en la pared mientras trabajan y ¡no se la roban!. En el supermercado hay unas máquinas donde puedes hacer tú de cajero con tu compra, pasar los artículos y pagar y la gente no roba nada. Hay hectáreas y hectáreas de jardines y parques que están perfectamente cuidados, no hay ninguna señal que ponga “NO PISAR EL CESPED”, al contrario, lo raro es no pisarlo porque está por todas partes. Los australianos aman los deportes, desde el surf hasta el rugby pasando por el cricket, el tenis…un sinfín de distintos tipos de actividades. No puedes comprar alcohol en el supermercado, tienes que ir a tiendas especializadas. En las zonas de copas no se puede entrar en los locales después de las 3 aunque cierran a las 5. Si sales ya no puedes entrar para evitar que la gente bebida vaya de pub en pub. En esta misma zona está llena de seguridades y policías que incluso te piden documentación y te hacen una foto por si la armas tenerte controlado, puede parecer excesivo a mis ojos pero así se evitarían muchos altercados. Los australianos me parecen unas personas muy cabales y con actitudes muy lógicas. También es verdad que este es un país muy nuevo, por lo tanto yo creo que ha cogido lo mejor de cada sitio.

Por otra parte Brisbane en concreto tiene un clima increíble, no tiene playa real pero la artificial es una chulada. Hay flora y fauna infinitamente diversa. La gente es muy educada y amable. Lo único malo, el motivo por el que me vuelvo yo, es muy difícil encontrar un trabajo estable si no eres australiano y menos con el visado que tiene España con Australia. Para poder trabajar aquí tenemos que tener un visado de estudiante porque toda Europa excepto Portugal, Grecia y nosotros tiene un visado que se llama “Working Holiday Visa” que les permite estar en el país durante 2 años trabajando o haciendo lo que quieran sin necesidad de pagar un curso de inglés. Así que los españoles no sólo tenemos que pagarnos el curso de inglés sino el visado y la vida aquí con un máximo de 20 horas semanales que es lo que nos permite trabajar la visa de turista. En fin, que hoy por hoy con mis eventuales trabajos de camarera, mis 2 horitas de flyers semanales y las clases de español sólo me alcanzaría para pagarme el piso, ni comida ni curso por lo que resuelvo que volveré a casa y retomaré mi vida por donde la dejé, como si esto sólo hubiera sido un paréntesis, una experiencia muy gratificante pero ha llegado la hora de regresar a España al menos por un tiempo. Así que el 29 de agosto volveré a pisar tierras valencianas.

"Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías mientras aguardan la gran felicidad"

2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Que mayor te has hecho en unos meses!!!!!!
la frase me encanta por lo sabía que es, además le va mucho con tu reflexión...
Besitos Princesita!!!!!!

4 de agosto de 2010, 13:00  
Blogger ifrejo ha dicho...

Cada día me pones mas ganas de viajar, de verdad, tengo muchas ganas de conocer mundo. Para el proximo año intentare irme a Grecia o Italia. ^-^

Da gusto leerte es como tenerte a qui hablando a la oreja.

Bss

6 de agosto de 2010, 14:02  

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